Mis sensaciones en la primera boda del año. Obviamente toda la preparación comienza días antes de la fecha de la boda. Pero es ese mismo día cuando mi cabeza se pone "en modo boda". Tengo absolutamente podo preparado 2 horas antes de que tenga que coger el coche. Es un tiempo de espera, sin más. La mirada seria, el cuerpo tenso. Todo preparado por dentro y por fuera. Música elegida para el camino de ida y de vuelta, según las sensaciones que me de el trabajo de ese día. Hago lo mismo con la edición de las fotos lo días posteriores. Llego al destino media hora antes de lo concretado. Y sorpresa, por el camino a la casa del novio me dan su flor para que se la lleve. Espero a que el novio comience a vestirse. Y todo va seguido hasta el momento en el que toda la boda entra al banquete. Ahí tengo 30 minutos de absoluta tranquilidad. De procesar mentalmente todo lo pasado. Y a partir de ahí, ir echando vistazos al comedor para que no se me escape ningún momento. Y a las 23:30 guardo la cámara. Entro en el coche y los oídos me zumban, por haber estado pegada a un altavoz "buscando otra foto". Más de 12 horas de trabajo. Estoy encantada, me llevo muy buenas fotos y conversaciones. ÓLE con Frómista!






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